Todo sigue igual en Australia. Solo la victoria de Manuel Cardoso ayer dio una nota color diferente a la dictadura impuesta por André Greipel. Hoy, de nuevo, el alemán ha impuesto su punta de velocidad para anotarse la cuarta etapa y dejar una vez a Robbie Mc Ewen con las ganas. Ni la euforia de correr en casa del ciclista del Katusha le ha dado las suficientes alas como para batir a André Greipel, que con este triunfo refuerza aún más su liderato.
La cuarta etapa del Tour Down Under, la más larga de la carrera, sumaba 149 kilómetros entre Norwood y Goolwa. De ello se han aprovechado Blel Kadri, del ag2r, el BMC Kohler y Roe, del UniSa para probar fortuna. El trío logró una buena ventaja pero los hombres de Bob Stapleton controlaron en todo momento el pelotón y en los últimos kilómetros pusieron en funcionamiento su maquinaria más potente para terminar de neutralizarlos.
Tras demarrar las últimos intentos en un pelotón que se sabía sometido la ley de Greipel, entre ellos el pulso de Lance Armstrong junto a su compañero Vaitkus, que han rodado unos cinco kilómetros con medio minuto de ventaja, el Columbia ha llevado a su sprinter en volandas hasta el sprint donde, como siempre, no ha tenido problemas para batir a Mc Ewen y a Graeme Brown y afianzarse al frente de la general. Mañana se disputará la quinta y penúltima etapa del Tour Down Under, una jornada que promete romper el esquema de las llegadas masivas con la ubicación de dos repechos muy cercanos a la meta y donde Alejandro Valverde ya ha anunciado que intentará luchar por estrenar su casillero de victoria en la temporada. Hasta entonces, sigue vigente la ley del tirano Greipel.
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