DOS CABALGAN JUNTOS

Como si de un clásico Western, dos valientes afrontan al amanecer un nuevo duelo ciclístico...¿el enemigo? una ruta exigente en cuanto a kilómetros y desnivel.
Amanece en España, aunque alguno duerma el sueño de los justos. En las piscinas de Hospitalet solo dos miembros de la grupeta, se preveía la deserción, pero no con esta nocturnidad ni alevosía. Tras los cinco minutos de espera de cortesía decidimos comenzar nuestro reto...para mi el más difícil es calmar las ansías de Mariano por incendiar el Blog, su cuchillo se va afilando pedalada a pedalada.
Cierto que hoy somos pocos en número, mas no en calidad, bien al contrario...rápida aproximación a Terrasa entre charlas y cuchillos.

Una vez tomada la carretera que nos lleva a Castellar nos acoplamos a una fantástica grupeta. Ruedan rápido, algún palo, ritmo muy bueno en un terreno en que se agradece.

Su compañía nos dura hasta San Lorenzo Savall, aquí comenzamos a ascender, de nuevo tertulia aunque sin perder un ápice de velocidad.

 La mañana es espectacular en todos los sentidos.

 A mitad de subida alcanzamos a otro ciclista en breve se nos añade otro y  así este cuarteto corona y comienza el descenso hacía Monistrol de Calders.

Descenso en que Gabriel pierde posiciones pues la velocidad de nuestros acompañantes es endiablada, hasta un consumado especialista en los descensos como Mariano se ve sorprendido por el descenso de nuestros acompañantes.

 Tras el descenso planeamos ya el avituallamiento en Calders, vamos muy bien de hora y apetece un refrigerio.

 Vaya JOYA en el aparcamiento del bar, al lado de la terraza...esto es EL COCHE.

Rápido avituallamiento y de nuevo a la ruta, ahora el terreno es muy favorable, rodamos rápido, ayudados también por un viento que luego dejará de ser nuestro aliado.
Al poco nos alcanza la grupeta Routier, de nuevo acompañados vamos a disfrutar de unos kilómetros intensos. En Navarcles vemos que van a seguir nuestra ruta camino de Estenallas...se afilan los cuchillos.

 Los primeros tramos de ascensión ya rompen el grupo, para adelante marchamos dos routiers y Gabriel, Mariano ve demasiado exigente el ritmo y decide aflojar gas, su falta de competición se hace notar en estos detalles.

 Alcanzamos en Talamanca aun nuevo ciclista y llegamos al punto decisivo de la subida. Un miembro de routier ha sido el encargado de marcar un alto ritmo durante toda la ascensión, rodando a plato hasta el cruce de Mura, en algún momento parecía que buscaban que cediera...pero me he encontrado muy fuerte toda la subida.

Cuando han empezado los cohetes, se queda el segundo routier y paso a encabezar el grupo imponiendo un ritmo exigente, así coronamos.
Descenso muy concurrido de domingueros, hay que ir alerta. En Terrasa breve espera a Mariano y enfilamos los 4, la velocidad es en todo momento más que aceptable.
Coronando comprobamos que el viento va a ser hostil, muy hostil en lo que resta de jornada.
En el descenso por Castellbisbal este efecto se minimiza pero cuando llegamos al plano el esfuerzo tiene que ser muy intenso para conseguir mantener nuestra media.
Decidimos acercarnos a Gavá, previo paso por San Climent, la última exigencia vertical de la jornada, en Gavá le espera el peaje a Mariano.
Nos separamos en la rotonda de Gavá.
En resumen calidad y más calidad...y el cuchillo se sigue afilando...rodarán cabezas...