Mi primer recuerdo de una tienda de bicis, ya lo apunte en el anterior A DEBATE, era una tienda pequeña de Santa Eulalia, en la que un consejo de ancianos formaba una tertulia y era imposible adivinar quien era el dueño pues a cada pregunta tuya la respuesta correspondía a una voz diferente. Este era un tipo de tienda que durante muchos años era lo común, tiendas-taller un poco oscuras y siempre con un nutrido grupo de personas, en su mayoría entradas en años, que pasaban allí generalmente las tardes. A mí me encantaba este tipo de comercio, cuando ibas a comprar algo todo el mundo opinaba si eso era una compra acertada o no, se podía decir que comprabas la bici tras el beneplácito del consejo de ancianos de rigor. Habitualmente acudías con el pretexto de comprar una cámara y ahí echabas la tarde, empapándote de sabiduría ciclista en todos los términos desde el deportivo al mecánico. La época de las grandes vueltas era fantástica, incluso una docena de contertulios pasando revista a cada etapa...Paulatinamente este tipo de comercio pasó a mejor vida, por lo menos en lo que respecta a la zona donde me muevo.
Tristemente también coincidía que en estas tiendas los mecánicos solían ser excelentes y al desaparecer estos comercios tuvimos que pasar a dejar nuestras monturas a manos, en muchos casos, ignominiosas. A nivel personal comencé a realizar las reparaciones por mi cuenta, lo que me ha permitido a día de hoy no tener que depender en exceso ni de un mecánico ni de una tienda...
Otro hecho es que incomprensiblemente las tiendas que han sobrevivido por aquí son aquellas en que peor te tratan, peor hacen las reparaciones, son más caros... misterios tiene la ciencia.
Hoy el sector de la bici llora mucho por la aparición de una bestia cibernética que dicen que pretende acabar con las tiendas, mi opinión no es esa. Lo voy ha intentar explicar, Internet te ofrece un producto con el que una tienda no puede competir, pero ojo, no todo lo que aparece vale la pena, ni esta mejor de precio necesariamente que en una tienda, hay que fijarse mucho y mirar muy bien tanto precio como servicio.La tienda clásica tiene un mercado al que nunca llegará Internet, por el mero hecho de tener un lugar físico al que acudir, por el trato personal... el problema es que hay un tipo de tienda que parece que no quiere vender, me explico: se está extendiendo la moda de la macro tienda ciclista, doscientos dependientes, doscientos mecánicos, doscientas cajeras,...olvidan el trato al cliente, el consejo al cliente (que no siempre es vender y vender), te dan cita para las reparaciones como si fueras a la ITV( si hasta en el ambulatorio te atienden de urgencia, y una reparación para el fin de semana siempre es urgente ¿no?), los dependientes los contratan más mirando su nivel de catalán o de afeitado o de sus tatuajes que el que realmente sepan de lo que van a trabajar, si pides algo de catálogo todo son peros (te llega antes un cuadro desde Hong Kong que una potencia desde Madrid) yo he sido testigo de como pedidos que el mayorista envía en 24 horas los alargan en una espera de siete días...pero son tiendas de moda y la gente acude a ellas de una manera que a mí me parece extrañísima: te tratan mal, te cobran mucho...
Realmente una tienda debe ser un negocio, y como tal lo más importante tiene que ser el beneficio (sobretodo económico), pero no se debería olvidar tampoco el servicio y la atención, así que para concluir hago un llamamiento a acudir solo a tiendas en que nos traten bien, nos mimen y solo nos engañen lo justito para ser felices.
Buenas noches y saludos cordiales.
Te recomiendo BIKE WORLD ¡¡¡
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