crónica de la salida. Solo un apunte: en su linea habitual de " obviar " lo
importante, ha dejado sin mencionar el " momento de la jornada " :
relevo inintemrrupido de Grimpeur de Piscinas a Sant Boi. Y sin quejarse ¡¡¡
Como hace tiempo que no salia, no voy a hacer " sangre " y no mencionaré
su " eterna " reparación del pinchazo, su " desviación " hacia los traseros
masculinos o su " prestación " en el Ordal. Amigo, bien hallado ¡¡¡.
DOMINGO DE GRUPETA
Tras evaluar si soy persona, comienzo a prepararme para rodar. Bajo al punto de encuentro habitual de las piscinas de Hospitalet donde espera un puntual Jv, poco después aparece Mariano seguido en breve por la familia Pociello al completo.
Sin dilación, y tras los saludos de rigor, comenzamos a rodar, parece que nos espera el grupo de Los Templarios en San Boi.
Una vez todos unidos, charla con Óscar al que hacía tiempo que no coincidía. Pero la cháchara termina allá donde el Ordal comienza. Ya desde el inicio veo que no será mi mejor subida al Ordal, demasiada velocidad para esas horas de la mañana.
Es curioso el cuerpo, ahora estoy acostumbrado a rodar de tarde y cuando salgo por las mañanas parece que el cuerpo tarda mas de lo deseado en aclimatarse. A esto hay que unir el bagaje que acumulo del verano en Castel de Cabra donde seguí una rigurosísima dieta a base de morcilla, panceta, morro, costillas de cerdo y cordero, longaniza, chorizos...amén de las deliciosas viandas que preparan mi madre y mi tía...y es que allí estamos mejor que en palacio.
Dicho esto y otras cosas que me callo, sé que la subida será peliaguda, no obstante las sensaciones no son malas, y cuando veo la media de la subida me reconforto bastante...
Ahora pienso que por fin podremos charlar un poco tras tantos meses de ausencia, pero aquí solo se corre, por momentos casi pienso que así no madrugo. Al menos el Poci parece de mi parecer y seguimos camino, deprisa pero por lo menos en amigable conversación.
Después de coincidir con los veraneantes Sergio y Jordi nos metemos por el Pantano de Foix, este tramo ya es moderado y se rueda mejor.
Casi sin darme cuenta ya estamos tomando el café en San Pere de Ribes en el bar de nuestras simpáticas amigas orientales, el Bus. La terraza es un horno, hoy el sol ha sido inclemente con nosotros.
Estas circunstancias acortan el café, ademas del ajuste horario de nuestros playeros Sergio y Jordi.
Nada mas retomar ruta pincho de atrás. Es el pinchazo (avería) habitual de mis reincorporaciones tras el verano con la grupeta.
Reparado y a las costas, llevo tiempo sin rodar tantos kilómetros y quieras que no uno tiene un cierto respeto a comprobar como va a reaccionar el organismo, pero eso que decía antes se cumple y una vez el cuerpo está despierto me funciona perfectamente.
Voy muy bien por las costas, sin ir fuerte, pero si con fuerzas para mucho mas.
Nos espera ya la autovía que hoy se me ha pasado muy rápida, y es que repito, cada minuto que me acercaba a mis horarios iba mejor...aunque alguno ha hecho un recto por eso de cubicar.
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