OTOÑO

Evocador nombre para sintetizar no sólo la salida de hoy, sino la de las últimas semanas.

Nuevo horario, más acorde a la hora en la que España amanece. En la partida Roberto, Sergio y Alberto. Ausencias conocidas las unas (los "intermitentes" Grimpeur y Capitano y el ahora "trekker" Grosier), y desconocidas las otras (seguíamos sin noticias de la Banda a esas horas).

El Otoño climatológico era patente: mañana fresca, nublada, desapacible, pero ya se sabe, la grupeta "firme el ademán". Un día más los nubarrones imponen su voluntad y obligan al trío a cambiar la ruta prevista (¡y van tres!). Por la autovía ritmo vivo pero no alto, buena sintonía, buena conversación. Las nubes parece que dan tregua por el sur, así que decidimos subir Maladona. Se sube a ritmo alegre, sin forzar. Nos cruzamos mucha gente en sentido Barcelona ¿irán a la pedalada? En lo alto, y en vista de que tampoco nos da confianza el tiempo por esa zona, decidimos volver para acercarnos más a casa, por si acaso...

De vuelta por la autovía seguimos manteniendo el umbral de cháchara, relevos largos, distendidos. De repente nos cruzamos con una peña numerosa que va sentido Costas. Entre ellos nos parece ver... a los Pocisport... ¡sí, son ellos...! Misterio desvelado, aunque una simple entrada en el blog de la grupeta hubiera bastado para dar señales de vida. ¡Lo sencillas que son las cosas! Y es que cuando uno es habitual de un grupo de gente y por alguna razón se ausenta siquiera temporalmente, lo normal es que lo diga, porque si no, se cuenta con su presencia.

Roberto nos deja en el aeropuerto y pone rumbo a casa. Obligaciones familiares. Sergio y Alberto deciden tomar rumbo a los huertos. Las nubes están instaladas en Collserola. Adiós al café en Molins de Rey... Cambiamos la subida a Santas Creus por la subida a Sant Climent, famosa por ser el terreno donde Grimpeur hace (o hacía, visto su nivel este año...) sus tests en subida. La carretera ya está mojada en la parte alta y en todo el descenso. Llegados a Sant Boi, la intención es parar a hacer un café, pero de nuevo la nube, más cercana que antes, aconseja una retirada a tiempo. ¡A casa! 

Y es que el Otoño invita al recogimiento, a la reflexión, a la calma, a las cosas claras y al chocolate espeso ¡con churros, eso sí! 

Este cronista espera veros a todos el próximo fin de semana.