Desde que me entere de la salida anual del Poble Sec que realiza a Andorra, me
empezó a picar
el gusanillo. La idea de llegar hasta allí en bici era muy sugerente.
De vez en cuando, es bueno cambiar la rutina. Realizar algo
extraordinario.
Variar lo habitual: recorridos circulares de ida y vuelta. Hoy, era una
salida sin
retorno. Después de las buenas sensaciones de Tarragona y fructíferas
negociaciones
con la jefa, acepto el reto. Tenia ganas de volver a
masacrar a otro......ja,ja.
Reunión
nocturna en Molins de Rei donde dejamos aparcados los coches. Con
cierto retraso, es lo que pasa cuando sales con mujeres...ja ja, iniciamos el largo
camino hacia el país que esta entre España y Francia. Buena asistencia, 21 valientes
y coche de asistencia.
Hoy me cae la del pulpo ¡¡¡
Como son muchos kilómetros y la media de edad es
avanzada, ritmo tranquilo.
Todos menos uno,
Manolo el de los palotes aprovecha cualquier montículo para
mostrar su
clase. Lo pagará caro.
Manolo, en su habitat natural, a rueda
A partir de Capellades, todo es nuevo para mí. Bello recorrido por la zona de Cervera
con la subida a Las Malloles, que realizo en compañía del
ínclito Manolo y de Ángel,
este, en la cima se da la vuelta.
Ángel, hoy media jornada
Nuestro chófer de reserva
Joan
Silvia, 1ª femina. Si, es la única pero había que estar ahí.
Reunión en Calaf donde nos asiste el coche seguidor con toda clase de refrigerios.
Gran labor de Juan Carlos y familia. Realizan un
impagable trabajo para que todos
podamos culminar con éxito la aventura. Bueno, todos menos uno.
Aprovecho para destacar la labor de organización y logística de Arturo y Edu.
Edu, un buen jefe
Vuelta a la ruta y en un
plis-plas, nos plantamos en Tora, lugar del almuerzo. Bocatas
y Coca-colas en el menú y rápida vuelta al
tajo, que el camino es largo.
Hoy, todos valientes
La tripleta de San Andres
Ahora vienen muchos repechos y hay que cuidar al grupo. Colaboro mucho en los
relevos para mantener un ritmo asequible para todos. Alguno se esconde. Es el
principio del fín ?. En Ponts, repecho de entidad. El pelotón se rompe definitivamente.
Última exhibición de Manolo
el de los palotes. A partir de ahora, serán
palitos.
Viagras Fede, lo duro espera en casa..........
Nos vamos juntos para adelante y recibimos el último avituallamiento del coche
seguidor. Manolo no lo hace. Craso error. Esta cavando su tumba.
Manolo, en la cuesta abajo
A la altura de Oliana, nos alcanza la
tripleta de San Andres, que nos acompaña
durante un rato. Se paran en una fuente. Nosotros seguimos.
Pese a que el terreno va picando para arriba, el viento favorable hace que hagamos
camino. Voy notando que mi compañero flojea, sus relevos son de
gaseosa, se
pone delante para ralentizar. Me pide agua. No ¡¡¡ al enemigo ni agua...ja ja ja.
Aprovecho los repechos para meterle
puyitas de desgaste.
En la Seu, me pide
clemencia. Quiere parar a esperar a la gente. Dice que no
tiene agua ¡¡¡.
Peregrina excusa cuando se ha jactado de no haber vaciado su
bidón durante todo el día.
Hoy, tiene suerte. Como no conozco el lugar de llegada, decido dar la vuelta e
ir a buscar a los otros. El objetivo es llegar a alcanzar la
mágica cifra de los
200 kms. Rápidamente, llega la
tripleta de San Andres, después los
jefes
Arturo y Edu. Doy media vuelta y hacia Andorra.
Rebaso a los
Pociellos. Sergio, siguiendo la tradición familiar hace
crack al final.
Ni un reproche. Mucho merito tiene el haber llegado hasta las puertas de Andorra,
teniendo en cuenta su estado de recuperación. Pero
crack es crack y tengo que
decirlo. Bravo, Yerno. Aprovecho para recordar a mi
gregario de desgaste, al
Abuelo. Hoy ,con su labor de
juvenil, habríamos llegado todos, menos uno..ja ja
Yerno crackeado
Más adelante, alcanzo a Arturo, Edu y Manolo. A perro flaco, todos son pulgas.
Solo un pinchazo y le ha tocado a él. Reemprendemos los últimos kilómetros y
Manolo, agradeciendo que le han esperado, les derrama y se va conmigo.
Para rematarlo, último sprint. Llegamos juntos y es que hay que reconocer que
Manolo tiene mucha
clase. Un par de vueltas al parking y objetivo cumplido:
200, 5 kms. Por delante, ha llegado
la tripleta de San Andres que ha colaborado
en la
crucifixión de Manolo: le han dado un
brebaje de impronunciable sabor.
Sin mucha delación van llegando los grupos. Hoy, todos han sido unos
héroes.
Mucho merito tiene haber llegado hasta aquí. Todos menos uno.
Miguel, ha salvado el día y su bicicleta.
Una Pinarello autentica no se merece menos.
Cargamos las bicis en el autocar, nos refrescamos en las frías aguas del río Valira
y a comer en el restaurante que esta a las puertas del autocar.
Degustamos un buen self-service regado con mucha cerveza. Todos menos uno.
Manolo tiene que acudir al retrete y devolver lo poco que ha comido.
Después de comer, de compras. Lo típico: chocolate, queso, tabaco y viagra ¡¡¡¡
Bueno, todos menos uno. Manolo se queda
espatarrado, mientras su solicito
hermano le atiende con unas reparadoras galletas. Va recuperando el
resuello.
Gregorio, resucitador de cadáveres
Imagen para la posteridad: Manolo ha caído redondo y sin puntilla
Ameno viaje de vuelta comentando las incidencias de la jornada. Compruebo
que la gente le
tenia ganas al
espatarrado de Andorra. Hay un refrán que
dice que cuando más alto, más dura será la caída.
Como Jesucristo, resucito a las siete horas.
En definitiva, gran día de ciclismo y gracias a todos por haber compartido
esta jornada conmigo. Incluido, Manolo....ja ja ja
TOTAL 200,5 KMS 7H30 2400 MTS......Y MUCHAS RISAS.
PD: Disculpas si no menciono a alguien o equivoco el pie de foto. Aún no
domino caras y nombres.